Has rogado y suplicado a tus padres y por fin... ¡ha llegado el momento de tener una mascota!
Fort: La expansión Gatos y Perros añade dos módulos al juego base Fort: perros y gatos. Puedes usar uno o los dos, según desees.
Los perros son leales. Si juegas con uno, (normalmente) se quedará en tu perrera, pero son quisquillosos, así que sólo puedes jugar con un perro si satisfaces sus necesidades. Si descuidas a un perro, se marchará. Al final de la partida, ¡quien tenga más perros en su caseta gana siete puntos!
Los gatos son caprichosos. Actúan en momentos concretos y se mueven mucho. Los gatos se sentirán atraídos por un jugador diferente si su patio tiene cartas de palos específicos, incluso si el dueño actual del gato también las tiene. Cuantos más gatos tengas al final de la partida, más puntos conseguirás.