"Los pliegues bailaban al ritmo del viento. Una única luz brillaba en la noche. El reflejo de las almas en pena que duermen sobre su hoja. La podrida madera cruje en el mango apretado por huesudos dedos. Solo existe para ver el fin".
En El Mortal ponte en el papel de un simple mortal asustado y empuja a los que hasta ahora llamabas amigos a una muerte segura.