El metrónomo reparte bocarriba una carta a cada jugador y empieza cantando un compás ( un, dos, tres, cua ) repitiéndolo durante toda la ronda con un ritmo fijo. Esto marcará el ritmo a seguir.
En cada compás, antes del número tres, el metrónomo podrá añadir una nueva carta de percusión a otro participante.
Los participantes tendrán que ir reproduciendo, en orden, cada una de sus cartas de percusión con cada número que cante el metrónomo.
Si alguien falla y es detectado por el metrónomo, el metrónomo ganará puntos, si nadie falla, todos excepto el metrónomo ganaran puntos.