Los juegos de mesa infantiles, además de ser terriblemente divertidos para los más pequeños de la casa, estimulan la memoria, la habilidad manipulativa, introducen al niño en el mundo de las letras y los números, estimulan la discriminación táctil y visual, entre muchas otras ventajas. Además, los niños se inician en el respeto a las reglas y en el desarrollo de la sociabilidad, estimulando la creatividad infantil, la lógica y la imaginación.