Ruidos espeluznantes te despiertan en mitad de la noche. OoOOoo...Thud. Bum. Una a una, aparecen figuras fantasmales debajo de la cama. Te apresuras a coger todos los amuletos de la suerte que has ido reuniendo para este tipo de situaciones.
¿Serás capaz de soltar los amuletos necesarios con una sola mano y sin equivocarte? Es hora de poner tus palmas al límite