Un rápido juego de reacción y estrategia, en el que gana quien consiga el número de cálices correspondientes.
Tras repartir las cartas, todos a la vez descubren una carta de su pila. En función de las cartas que hay encima de la mesa podemos hacernos con un tesoro o salvar que ya tenemos. El juego permite distintos niveles de dificultad, en función de las cartas de acción que queramos usar en cada partida.
Emoción hasta el final con reglas muy sencillas.