Tras décadas de relativa paz, hace 15 días, las Montañas situadas al Este del Reino empezaron a vomitar lo que parece una cantidad infinita de oleada tras oleada de Orcos, procedentes de sus Guaridas subterráneas. Pasaron como un auténtico tsunami por encima de los Fuertes fronterizos y las pequeñas Guarniciones, cuyas únicas preocupaciones durante los últimos años habían sido recuperar Piaras de Cerdos robadas y combatir contra la ocasional Banda de Salteadores de Caminos, de tal modo que la Horda Verde suponía una amenaza como no se había visto en generaciones. El Ejército se movilizó con gran rapidez, mientras el Rey convocaba a sus Vasallos, además de enviar Mensajeros a la Corte Élfica y los Señores Enanos. Los Orcos parecían estar por todas partes y la situación era desesperada.
Las riadas de Refugiados que huían de los Pieles Verdes anegaron los caminos y multiplicaron la población de la Capital a medida que las últimas semanas de verano se iban convirtiendo en otoño. En estos tiempos difíciles, el Rey ha decidido que es mejor traer de vuelta los Tesoros más valiosos del Reino desde el Refugio en las Montañas donde ahora se encuentran. Los Tesoros en cuestión no son oro o gemas, sino de carne y hueso: los Hijos del Rey y de sus seguidores de mayor confianza. Lo que muy poca gente sabe es que uno de estos Tesoros esconde un oscuro secreto y se muere de ganas por regresar a la Capital.
Esta Aventura autoconclusiva de alta fantasía de corte medieval está diseñada para un grupo de entre 3 y 5 Personajes de Rango Experimentado. Está escrita con las reglas de la Edición Aventura y es necesario el Manual Básico de "Savage Worlds" para sacarle todo su jugo.
