Toma Roma

Este juego te transporta a los turbulentos días tras la caída del Imperio Romano, donde sus tierras están listas para ser reclamadas por aquellos lo suficientemente astutos.

¿Te inclinas hacia los viñedos, o prefieres canteras?

¿O tal vez prefieras un equilibrio entre ambos, con olivares y almazaras en la mezcla?

En este juego, la clave está en el arte del trueque:

¿Ofreces un majestuoso teatro romano a cambio, o adornas tu oferta con un precioso diamante?

¡Divide, intercambia y conquista! Construye un dominio próspero a partir de los fragmentos de terrenos de Roma que consigas.

Cada jugador tiene un conjunto personalizado de edificios, losetas de terreno, gemas, carta de elección y loseta de recordatorio, así como una pantalla para mantener sus jugadas en secreto.

Elige tu táctica para ganar los terrenos más rentables.

Durante la partida, se combina el principio clásico de formar territorios a partir de losetas de terreno y colocar edificios, con la interacción activa entre jugadores. Los participantes intentan construir los dominios más rentables dividiendo e intercambiando territorios entre sí.

Divide tus losetas de terreno en 2 grupos y ofrécelos a tus oponentes.

Intenta predecir sus elecciones según los territorios que estén acaparando.

¿Podrás desarrollar el feudo más próspero?

¿Cómo se juega?

Al principio de la partida barajas tus terrenos bocabajo y roba una carta de edificios al azar, que rellenas con los edificios que indique.

En tu turno, roba 5 losetas de terreno de tu reserva y ponlos bocarriba formando una línea. Coge los 2 edificios que tengas más arriba en tu carta y ponlos sobre las primeras 2 losetas de tu línea. No puedes elegir el terreno ni los edificios ¡aún no ha llegado el momento de decidir!

Ahora, te llevas esas losetas tras tu pantalla y las divides en dos grupos, como quieras. Al grupo con menos terrenos le añades una gema de tu reserva.

Puedes hacer un grupo con 5 terrenos y dejar el otro grupo vacío. O separarlos en 3 y 2, o en 4 y 1, cualquier combinación es válida, e incluso puedes dejar los 2 edificios en el mismo grupo en lugar de separarlos ¡ahora sí decides tú!

Tras dividir tus terrenos en dos, quitas la pantalla y tu vecino decide qué grupo arrebatarte. Unos turnos será tu vecino de la izquierda, otros, el de la derecha.