Como si enfrentarse a un gigante en combate cuerpo a cuerpo no fuese lo bastante malo, los enemigos del Pueblo Libre también tienen que hacer frente a gigantes que permanecen en retaguardia lanzando jabalinas del tamaño de troncos de árboles; armas que puede que resulten toscas para los estándares sureños, pero tampoco es que se necesite mucha finura para empuñar y lanzar palos de madera tan gruesos como el torso de un hombre robusto.
Los colosales gigantes lanzajabalinas pueden devastar líneas enteras de tropas equipadas con armadura pesada, pero se ven en apuros cuando se defienden de los enemigos que consiguen trabarse en combate cuerpo a cuerpo con ellos. Debido a esto, un buen comandante del Pueblo Libre los mantendrá bien protegidos y alejados de la caballería u otras tropas de asalto rápidas enemigas.
Contenido
2 miniaturas
2 cartas de unidad Combatiente
2 bandejas de movimiento
Página del Juego en la BGG