Estamos en el siglo XIX, el transporte marítimo es cada vez más importante. Tanto las corporaciones como la Armada exigen que los buques séan más modernos. Trata de ponerte en el papel de uno de sus fabricantes. Contrata empleados para tu astillero, compra accesorios, gana el favor de los comités de evaluación. ¡No olvides el alquiler del muelle y así podrás levar anclas!