Juego de mesa competitivo con el que los más pequeños disfrutarán jugando durante horas y horas.
El juego consiste en darle vuelta a las fichas y sacar el palillo del gallinero del color que corresponda. El objetivo es conseguir el mayor número de pollitos y palitos respecto a los demás jugadores.
Este juego permitirá que los/as niños/as desarrollen habilidades manuales y de competitividad.